A MIS ADORABLES IMPRESIONISTAS…

Los domingos de Arte

Me casé muy joven y muy virgen, es decir en plan espiritual y emocional también. Mi novio fue lo mismo, un virgen. Imagino que todos, los que lo leen ahora, averiguan en que siglo podría pasar esa rareza.     Fue relativamente hace poco.

El matrimonio no duró mucho, supongo que por esa casualidad fatal,  la virginidad mutua . Pero lo peor de todo fue que no tuve suerte de tener ni  un solo  orgasmo durante nuestra vida conyugal.  Lo que oí y lo que leí de este fenomeno de la naturaleza humana podría resumir en  – es como subir al cielo , es como los fuegos artificiales , es cuando te sientes de “puta madre”.   Y por no tener nunca esas sensaciones ,me sentí  minusválida y todavía más virgen.

Un día  llegó el momento cuando a toda costa quería sentirme de ” puta madre” en el cielo y con los fuegos artificiales. ¿ Es normal, verdad? – teniendo en cuenta  que mi feminidad fue ya despierta de tal o de otra manera.

No era una tarea muy fácil . Pero , pese a mi torpeza y mis escasos habilidades para llevar  un hombre a la cama, lo conseguí.  La velada romántica  en mi casa. Todo estaba segun el guión establecido: las velas ,el champan, la luz semiapagada. Yo  depilada, duchada, perfumada, con la linceria sensual puesta. Apliqué mucha imaginación.

Los dos estamos un poco nerviosos. Para descargar  esa tensión y desimular la inseguridad, el chico se dirige a la estantería con los libros y ,al azar, saca el albúm con las reproducciones de  impresionistas.

Les adoro a los impresionistas , fue el flechazo, el amor de la primera vista desde mi juventud.

Las bailarines azules de  Edgar Dega.

Los interminables estanques rodeados de sauces y cubiertos de nenúfares de Claude Monet,

las chicas desnudas de color rosa, con las formas voluptuosas y las miradas  vírgenes de  Auguste Renoir.

 

El descarado Toulose Lautrec 

Las mujeres frágiles y deformadas de Amadeo Modigliani .

Todos… todos me hechizan , me embrujan, me enamoran y no dejan de sorprender.

Por  ser tan aficionada a esa pintura, empecé a hablar de ello, entrando en los detalles con mucho afecto y entusiasmo. El chico tuvo , lo supongo, cierta formación, pero no para tanto, para saber la diferencia entre los impresionistas y postimpresionistas.  Pero fue bien, bien educado, no cabe ni menor duda .  Me escuchaba cansado, atontado,  sin intercalar algo hasta las tres de la madrugada ,cuando me dí cuenta  de la catastrófica situación que había montado yo.

Fue una intervención divina la que me guiaba  para  salvar nuestra velada. Me actué sin pensar, intuitivamente . Lo sabeis que en los momentos de alto riesgo no pensamos mucho. Lo tuve precisamente  ese momento. Sin decirle ni una palabra me dirijo al cuarto de baño, me desnudo hasta quitarme todo y mis braguitas más coquetas también.  Entro en el salón así como una Eva desnuda.

-El albúm estaba abierto precisamente en esta página con mi preferido cuadro de Renoir–

Y al lado de mis adorables impresionistas , bajo la mirada  inocente y sorprendida de la mujer desnuda de color rosa, subí la primera vez  al ciélo.  Ni siquiera descorchar el champán, encender las velas y seducirle con mi conjunto sensual de color turquesa, el que me costó , a propósito, un dineral .

Bueno, lo importa es el resultado..no el proceso.¿ Verdad?

 Así es mi pequeño homenaje para el 140 aniversario de ese movimiento artistico.

( Fue el primer texto de mi blog  hace un año ,cuando tuve solamente 10 seguidores. Lo he renovado  y propongo a mis 160 seguidores de hoy.)

El objetivo de mis  DOMINGOS DE ARTE no es informar , propagar  o opinar , sino compartir mis própias sensaciones e historias relacionadas con el mundo de arte.